Neymar podría tener los días contados en el PSG. Al menos, así lo asegura una información de 'Telefoot', que desvela que el emir de Catar ya no ve al brasileño como imprescindible y estaría dispuesto a escuchar ofertas por él este verano.
Los insultos que Neymar recibió en el Parque de los Príncipes durante el partido contra el Girondins no han hecho otra cosa que avivar el avispero. En París están cansados de sus lesiones y su bajo rendimiento y lo señalan como uno de los principales culpables de la eliminación en la Champions contra el Real Madrid.
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El gran obstáculo para la salida de Neymar, sin embargo, es el estratosférico salario que percibe en el PSG: alrededor de 40 millones de euros limpios de polvo y paja. Al parecer, hay clubs que ofrecerían una monta importante en concepto de traspaso, pero nadie está dispuesto a cubrirle de oro como ha hecho Al-Khelaïfi, quien hace ahora un año le amplió el contrato hasta 2025. Ahora se arrepienten, pero ya no hay marcha atrás.