El PSG sobrevivió al día sin Neymar y Messi gracias a la efectividad de Kylian Mbappé, que se vistió de asistente y goleador para remontarle un 0-1 al envalentonado Angers y terminar arriba por 2-1.
Conscientes del gran escenario al que se enfrentaban, los hombres de Gérald Baticle sabían que un triunfo en la capital les acercaba al, hasta ahora, intocable líder. Y se pusieron manos a la obra para llevarle problemas a Donnarumma desde el inicio.
No por nada el Angers llegaba a París como cuarto clasificado. Y los aprietos al líder se hicieron realidad a 10' del descanso: Sofiane Boufal, viejo conocido de LaLiga, avanzó por banda derecha y calzó un centro milimétrico para la llegada de Fulgini, que ganó la espalda a la defensa y abrió la cuenta sorpresivamente.
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Pero si algo ha demostrado este PSG es su capacidad de crear peligro casi sin quererlo. Mbappé lo demostró, primero con un preciso envío a la cabeza de Danilo para igualar las acciones al 69'. Y luego convirtiendo en gol la mano dentro del área de Capelle, sentenciando la remontada y el regreso al triunfo en la Ligue 1.