El PSG es un nido de problemas. La gestión de vestuario nunca es fácil, pero esta se complica mucho más cuando se juntan tantos gallos en un mismo gallinero. Actualmente, el ambiente que se respira en el vestuario parisino es de mucha tensión y son varias las circunstancias que llevan a ello.
Las normas de vestuario impuestas por el nuevo cuerpo técnico del conjunto francés, dirigido por Christophe Galtier y liderado por Luis Campos, no gustan a buena parte de la plantilla, ya que estas son mucho más rígidas que cuando Pochettino estaba al frente del equipo, especialmente en el ámbito de la alimentación, algo que molesta especialmente a Neymar.
El brasileño fue recientemente el provocador de un nuevo conflicto dentro de la plantilla. El pasado sábado, en el partido de Ligue 1 ante el Montpellier, Mbappé falló una pena máxima desde los once metros. Neymar fue el encargado de ejecutar el segundo penalti señalado y lo transformó.
Messi, Neymar y Mbappé en un entrenamiento con el PSG
| PSGAl terminar el encuentro, el exjugador del Santos le dio 'me gusta' a una publicación en redes sociales que decía lo siguiente: "Ahora es oficial, Mbappé es quien patea los penaltis en el PSG. Claramente esto es cosa de contrato, porque en ningún club del mundo que tenga a Neymar, sería el segundo cobrador, ¡ninguno! ¡Parece que por el contrato Mbappé es dueño del PSG!".
Lógicamente, esto fue un nuevo incendio en el vestuario que según fuentes cercanas a él confirman tuvo que apagar Sergio Ramos, quien hizo de mediador entre ambas estrellas para que solucionaran sus diferencias por el bien del equipo.
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Tampoco parece que esté del todo consagrada la relación entre Messi y Mbappé, puesto que ambos han intercambiado alguna cara de pocos amigos entre ellos dentro del campo y la amistad que une al argentino y al brasileño también condiciona la relación con el francés por sus discrepancias con 'Ney'.