Todavía no es oficial, pero el acuerdo está cerrado para que Luis Enrique sea el próximo entrenador del PSG durante dos temporadas con opción a una tercera. La llegada del técnico asturiano a París supone un golpe de efecto, tanto para las aspiración del equipo en su empeño por ganar de una vez por todas la Liga de Campeones, como por su efecto para atraer jugadores y relanzar algunas figuras que parecían en la rampa de salida.
Es el caso de Marco Verratti, con cuya marcha se había especulado pese a tener contrato en 2026, y muy especialmente de Neymar. El jugador brasileño alcanzó su pico de rendimiento bajo las órdenes de Luis Enrique en el Barcelona, cuando formó una delantera histórica junto a Luis Suárez y Leo Messi.
De acuerdo con al información publicada ayer por ‘L’Équipe’, una de las peticiones del preparador asturiano es contar con Neymar para la próxima temporada. Un deseo que paralizaría absolutamente la voluntad de Qatar, despedirse de un jugador tan talentoso como ausente y polémico durante las últimas campañas. Lo cierto es que el brasileño tiene contrato hasta 2027 con el campeón galo y Luis Enrique parece convencido de poder recuperar su mejor versión.
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Otro futbolista que puede salir beneficiado por la llegada del exentrenador del Barcelona es Verratti. Luis Enrique lo calificó en su día como un “centrocampista extraordinario”, que además encajaría a las mil maravillas con estilo de juego asociativo y vertical que imprime a sus equipos.