Aunque el Saint-Étienne alcanzó a meter miedo en el cuerpo del Paris Saint-Germain, los de Mauricio Pochettino lograron remontar el 0-1 inicial y terminaron venciendo 3-1 en el Parque de los Príncipes gracias a una estelar actuación de Kylian Mbappé y dos asistencias de Lionel Messi.
La conexión del argentino y el francés hace estragos cuando están en sintonía, pero no siempre fue así en el partido. Los de la capital comenzaron flojos ante un Saint-Étienne que presionaba en campo rival y trataba de obligar al error a los centrales y pivotes del PSG.
Lo consiguió Bouanga al cuarto de hora de partido, robándole una pelota insólita a Danilo y definiendo con zurda ante la impotente estirada de Donnarumma.
El cachetazo fue suficiente para dormir por minutos al PSG, pero no para noquearle. Poco a poco se fue animando el equipo de Pochettino y, con su trío ofensivo estelar, comenzarían a escalar la remontada. El primer paso lo puso Messi con una asistencia de las suyas para dejar a Mbappé frente a Bernardoni, justo antes del descanso. El francés no falló.
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Al volver para la segunda parte, la fórmula se repitió: jugada individual del argentino y pase a Kylian para que firmara la ventaja. Aunque no había terminado su labor el goleador, que también se vistió de pasador para enviar una pelota al área y dejar que Danilo certificara la remontada.