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Thior denuncia haber sufrido insultos racistas de aficionados del Logroñés

El jugador de Senegal acusó el maltrato de sus propios hinchas

"Yo creo que cualquier persona tiene límite y yo siempre voy a defender a mi familia", dijo

Thior con la camiseta del Logroñés / | TW: @UDLogrones
EFE

El exjugador de la U.D Logroñés Zourdine Thior, de origen senegalés, ha denunciado este miércoles que sufrió insultos racistas por parte de aficionados de su propio club, que le apartó tras enfrentarse a varios espectadores.

El jugador ha lamentado este miércoles que, tras ser apartado del equipo después de enfrentarse a un aficionado de su propio equipo que se dirigió a él con "gestos de mono", el club riojano no le "defendiera" de este tipo de "ataques racistas".

Thior, con pasado txuriurdin en las categorías inferiores de la Real Sociedad, ha hecho esta denuncia en una entrevista concedida a la radio televisión autonómica vasca (EITB), donde ha relatado el episodio racista que vivió junto a varios de sus familiares el pasado 23 de abril tras enfrentarse al Amorebieta en el campo de Urritxe.

Una situación en la que se encaró a varios aficionados desplazados al campo visitante, lo que le valió la apertura de un expediente disciplinario y ser apartado del equipo por parte del club.

Ahora, el jugador ha explicado que, al término de aquel partido, en el que los riojanos perdieron 1-0, antes de irse a la ducha decidió "hacer caso" a parte de su familia que había acudido a verle, momento en el que unos aficionados "empezaron a hacer los gestos de mono a gritar y a meterse" con ellos.

"Yo creo que cualquier persona tiene límite y yo siempre voy a defender a mi familia", ha aclarado Thior, quien ha recordado que primero "avisó" a quienes le increpaban y les recordó que el partido había terminado, que él estaba con su familia y pidió a uno que no se "pasara".

No obstante, esta persona volvió a insultarle. "Ahí fui a por él, le agarré de la camiseta pero poco más", ha comentado el futbolista, quien ha comentado que posteriormente el club le abrió un expediente, decidió apartarle del equipo y le prohibió jugar los últimos cuatro partidos que quedaban.

"Así se ha quedado la cosa", se ha lamentado el jugador, quien ha dicho que puede "entender" que le castigaran por su comportamiento pero también le "faltó" que paralelamente el club le "defendiera un poco de esos ataques" que ha estado "recibiendo a diario de la afición".

Ha desvelado no obstante que también ha recibido "bastantes mensajes de apoyo" de su equipo porque "todos" le han apoyado y "han estado ahí, al igual que la gente que le quiere, "sobre todo" de su pueblo de Orio (Gipuzkoa) y de su cuadrilla de amigos.

 

"Eso era lo más importante, recibir el cariño de la gente que te quiere y que sabe realmente lo que vales y cómo eres", ha concluido.