El deporte es competición, pero por encima de todo debe apelar al compañersimo y esto lo tiene diametralmente claro Carmen Martínez Valero, piragüista valenciana de 16 años. Y lo demostró el pasado mes de marzo durante un Campeonato Autonómico de la Comunidad Valenciana.
Era una cita importante para Carmen y todas sus compañeras, se jugaban el título y tenían opciones.
Los nervios estaban a flor de piel cuando se dio la salida y Carmen se postuló con las piraguas delanteras en la carrera de la categoría Cadete A, K-1 5000. Pintaba bien la cosa cuando vio a su compañera de equipo Paula Peris Antequera como volcaba. Carmen no dudó en parar de golpe para auxiliarla pese a que el público le decía que siguiera, que tenía muchas opciones de ganar.
ritmo frenético y campeona
Algunas de las otras competidoras les superaron, pero eso a Carmen la daba igual. La prioridad era rescatar a su compañera y amiga. Y así lo hizo. Cuando Paula pudo seguir, Carmen se lanzó a por lo imposible, remontar y proclamarse campeona autonómica, su otro objetivo.
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Era una quimera, pero el ritmo frenético con el que volvió a arrancar la llevó a una remontada espectacular celebrada por un público entregado por la lección que acababa de recibir. Carmen ganó la carrera, pero sobre todo ganó el premio al compañerismo y la admiración de todos. Además, su amiga Paula ganó el bronce. Un ejemplo que merece el Premio Valores a la Proyección.