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Baloncesto. Premio Valores Selección Española

El premio llegó por el trabajo en equipo, sacrificio, por el 'buen rollo' y por entusiasmar a todo un país

Los hombres de Scariolo priorizaron para ganar en China los valores colectivos sobre los individuales

La selección de baloncesto, Premio Valores Selección Española / | SPORT.es

La selección española de baloncesto se ha hecho acreedora de este merecido premio por haber sabido transcender su extraordinaria victoria con la difusión de los valores de solidaridad colectiva además de la capacidad de sacrificio y haber sabido priorizar siempre el interés colectivo al individual.

El domingo 15 de septiembre se vivió una jornada histórica para el deporte español. La selección de baloncesto ganaba el Mundial de China en un brillante partido contra Argentina. Horas antes de la gran final, Pau Gasol enviaba una carta a sus compañeros, animando y elogiándoles antes de la gran final. En ella compendia los valores que caracterizan al equipo y que les llevó a ganar la final.

El equipo de Scariolo ofreció una lección de vida y se convirtió en un ejemplo de valores para la sociedad en general y para los jóvenes en particular. Verdaderamente, el deporte es una escuela de formación humana donde se puede forjar la personalidad.

La selección española celebrando el éxito en China  | EFE

La victoria fue producto sobre todo del trabajo en equipo. No fue la victoria singular de un jugador en concreto sino la suma de esfuerzo de todos, el dar lo mejor de cada uno, cubriendo los errores y apuntalando los aspectos positivos de cada uno. Buscaron el bien del grupo por encima del brillo persona.

También porque los jugadores fueron capaces de hacer realidad un sueño, consiguiendo entusiasmar a todo el país con sus gestas. No fue fácil, sino que hubo que emplearse a fondo, luchando con sudor y lágrimas.

 

El éxito viene “partido a partido”, paso a paso, dedicando muchas horas durante meses y años al entrenamiento. Sin bajar la guardia. El ‘buen rollo’ también fue clave. No había más que verles moverse en la pista. Hay química. Creyeron en sus posibilidades, en las del grupo y dejaron el liderazgo al seleccionador.