Arsene Wenger repitió un discurso ya sabido alrededor del Emirates y a pesar de que firmó una renovación como entrenador hasta junio de 2019 no descartó abandonar su puesto al finalizar esta temporada, con un año de antelación.
El entrenador francés, de 68 años y que se hizo cargo de la plantilla gunner en septiembre de 1996, recibió el apoyo implícito del máximo accionista del club, Stan Kroenke, pero en la junta de accionistas del Arsenal volvió a comprobar como ha perdido el favor generalizado de la hinchada, que repitió su deseo de acelerar su marcha.
"Esperen al final de la temporada para hacer sus valoraciones" pidió Wenger, quien admitió que, entonces "me sentaré a conversar sobre mi futuro con el club" avisando que su compromiso con el Arsenal está por encima de cualquier contrato: "Me cuestiono siempre cómo puedo ser mejor después de tanto tiempo aquí".
"Esperen a fin de temporada para hacer sus valoraciones" pidió el técnico
"Entiendo a la gemte que duda de mi compromiso y mis ganas de seguir ganando" expresó el técnico, quien trasladó un discurso contundente. "Les quiero asegurar que mi hambre por títulos está más viva que nunca, hay algo especial en este equipo y tenemos mucho potencial para lograr cosas".
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"Quiero que terminemos bien el año y respetar mi contrato" solventó Wenger, aunque dejando la puerta abierta a cualquier otro escenario.