El conflicto entre Rusia y Ucrania toca de cerca al Chelsea, ya que su propietario ruso, Roman Abramovich, podría enfrentarse a sanciones e incluso a la prohibición de residir en Gran Bretaña por su vinculación con el régimen de Vladimir Putin.
El multimillonario propietario de los 'Blues', quien también posee la nacionalidad israelí y portuguesa, ha negado cualquier tipo de relación el régimen del presidente ruso. También dice no haber realizado ningún acto que conlleve sanción.
Liz Truss, la ministra de Relaciones Exteriores del Reino Unido, no confirmó la presencia de Abramovich en el apartado de sanciones pero sí que reconoció la existencia de una larga lista de nombres con posible vinculación al régimen ruso que podrían estar sujetas a ser penadas.
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“Tenemos una larga lista de cómplices de las acciones del líder ruso. Si se niegan a retirar las tropas, continuaremos con estos castigos”, explicó la ministra inglesa. Unas palabras que dejan entrever que el propietario del Chelsea podría tener problemas con la justicia.