Pocos datos reflejan mejor la inestabilidad del Manchester United que el siguiente: tras siete jornadas de Premier, aún no ha ganado en Old Trafford. El Teatro de los Sueños, un fortín antaño, se ha convertido en una plaza al abasto de muchos. Una tendencia que los diablos rojos deberán cambiar para escalar desde la 14ª plaza que ocupan en la tabla.
Hace 47 años que de la última vez que el United no ganó ninguno de sus cinco primeros partidos en casa. Para revertir dicha dinámica tienen una buena oportunidad este sábado. Reciben al West Brom, recién ascendido y que llega tras otro arranque irregular. Tras ocho partidos, los de Slaven Bilic son antepenúltimos y suman tres puntos. Y son uno de los tres equipos que aún no han ganado un solo partido en toda la Premier.
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Los mancunianos son claros favoritos en el duelo, pero Solskjaer llega con algunas dudas. La de mayor importancia, Marcus Rashford, que arrastra problemas físicos. Aún así, se espera que llegue. También está tocado en defensa Lindelof, lo que podría dar entrada a Bailly o Tuanzebe. Bruno Fernandes seguirá siendo el estilete del equipo, y el joven Greenwood volverá a la convocatoria tras estar enfermo las últimas semanas.