El Manchester United de Mourinho cumplió y certificó su pase a la final de EFL Cup. Los ‘red devils’ cayeron por 2-1, pero hicieron valer el 2-0 de la ida para confirmar su presencia en Wembley el próximo 26 de marzo ante el Southampton.
El entrenador portugués dispuso un equipo con muchos titulares, pero aún así su equipo no arrancó bien y fue el Hull quien dominó en inicio. Clucas tuvo la mejor opción a los pocos minutos, pero De Gea le barró el paso. La siguiente oportunidad vendría de la mano del colegiado. Jon Moss señaló un penalti más que dudoso que dio a los ‘tigers’ vía libre para creer en lo imposible. Huddlestone marcó con un potente disparo al que no llegó por poco De Gea.
Ibrahimovic tuvo la más clara para los visitantes antes del descanso, pero su tiro lo despejó Marshall a córner. Los de Mourinho reaccionaron tras el descanso, dieron un pase adelante, ganaron presencia en área rival y protestaron varios penaltis, pero Moss se negó a compensar. Fue Paul Pogba el que puso tierra de por medio anotando la igualada. El francés resolvió un embrollo en el área con un punterazo a gol.
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El empate calmó los ánimos en el KC Stadium, hasta que el Hull volvió a marcar. Niasse empujó al fondo de la red desde el área pequeña. Quedaban cinco minutos para que los locales forzaran la prórroga, pero el resultado no se movió. El 2-1 rompe la racha de 17 partidos sin perder, pero Mourinho se planta en su primera final como técnico ‘red devil’.