El Manchester United sumó 3 puntos de oro ante el Crystal Palace (2-1) y se colocó tercero ,y además, le recortó distancias al Arsenal tras su derrota ante el Everton. Los de Ten Hag se las prometían muy felices con los tantos de Bruno Fernandes y Rashford, pero la expulsión de Casemiro y el gol de Schlupp pusieron picante a un final de partido apasionante en el que pudo pasar de todo.
Los 'red devils' salieron muy enchufado, dispuesto a ponerse pronto por delante y controlar así el partido. Y lo consiguió muy rápido porque Hughes hizo un penalti inocente que transformó con mucha clase el portugués Bruno Fernandes. El gol les espoleó a los red devils para ir a por más pero pese a embotellar al conjunto 'glazier' en su área, no consiguieron volver a perforar las redes de Guaita, que estuvo muy acertado.
La segunda mitad empezó diferente. El Crystal Palace salió con otra actitud, siendo valiente y yendo a presionar más arriba al conjunto de Ten Hag. Para cambiar esta dinámica, el técnico neerlandés introdujo a Garnacho. Le funcionó el cambio porque el United volvió a tomar la manija del partido y tras una gran jugada colectiva, Rashford definió de primeras un buen centro de Shaw, y puso tierra de por medio en el marcador.
El partido se calentó de manera innecesaria tras una falta de Schlupp a Antony, que terminó en tangana y con Casemiro agarrando del cuello a Hughes. El VAR le 'pilló' y el ex del Real Madrid terminó expulsado.
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Esta superioridad numérica la aprovechó el equipo de Vieira para recortar diferencias gracias al tanto de Schlupp, que estuvo en todas, y poner cerco a la meta de De Gea en busca del empate. Lo intentaron pero entre el guardameta español, un inmenso Lisandro y los cambios defensivos de Ten Hag, que acabó con 4 centrales, evitaron el empate.