La actualidad del Manchester City sigue centrada en la sanción de la UEFA. Las primeras reacciones, como la reafirmación de Pep Guardiola de seguir en el club pese a la resolución del organismo europeo, han tranquilizado a cierto sector del club. En las oficinas, siguen convencidos de que todo puede cambiar.
El mensaje que transmite el Manchester City a los medios es que siguen creyendo en poder revocar la sentencia. Creen que ante un juicio llevado a cabo por un tribunal externo podrán probar que sus criterios contables no cometieron ninguna infracción.
No lo tendrán fácil. De hecho, el club ya acudió al TAS en mayo de 2019 en previsión a una posible sanción de la UEFA. Entonces el tribunal europeo consideró improcedente el recurso, ya que la sentencia de la UEFA no era definitiva, y no se involucró. Ahora finalmente le tocará abordar el caso. En dicho recurso, se pueden ver algunos de los argumentos que podría utilizar el Manchester City en el futuro.
Referente a la forma en la se obtuvieron muchos de los e-mails publicados por Football Leaks, supuestamente de forma fraudulenta, el TAS no va a negar las pruebas, ya que la UEFA en si no cometió ningún delito. El Manchester City también reclamó que muchos de los datos incluidos en la investigación ya formaban parte de la primera sanción que impuso la UEFA al club inglés, en 2014. Entonces, al haber ya estado procesados, podrían pedir que no se tuvieran en cuenta para este segundo caso. La UEFA, por su parte, defiende que los datos analizados son totalmente nuevos.
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El City tendrá ahora varios meses para preparar una nueva estrategia. Lo que parece claro es que el club no escatimará en esfuerzos, sabiendo la transcendencia del caso. El duelo judicial de cara a las próximas semanas esta servido.