Una vez más el tridente formado por Salah, Firmino y Mané volvió a rendir réditos al Liverpool. Ante el West Ham mojaron los tres. Fue Emre Can mediado el primer acto el encargado de mostrar el camino del triunfo a los reds, pero tras el descanso la tripleta ofensiva del equipo de Jürgen Klopp se echó al equipo a la espalda y solventó la papeleta en cinco minutos eléctricos.
Tras un inicio arrollador pero que no se tradujo en el marcador, el Liverpool abrió la lata de su rival a la media hora de juego a la salida de un saque de esquina. El turco Emre Can, llegando desde atrás como un tráiler, superó a Adrián con un cabezazo a bocajarro inalcanzable para el meta.
Sufrieron un poquito los reds a partir de ahí, pero dos goles en cinco minutos de Salah y Firmino sirvieron para dar tranquilidad al equipo de Klopp tras el asueto. El egipcio amplió la ventaja del 'Pool' tras un pase filtrado casi sin querer por Oxlade-Chamberlain. Firmino puso la puntilla al West Ham culminando una fulgurante contra red.
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El tanto de Antonio sólo sirvió para poner algo de incertidumbre al tramo final, ya que Mané se encargó de poner las cosas en su sitio a falta de diez minutos para el final tras una bonita jugada de Robertson por la izquierda que el senegalés culminó en boca de gol a placer.