Cuando Mourinho recogió el testigo de Pochettino en el Tottenham, los ‘spurs’ estaban a 12 puntos de las plazas de Champions League. Hoy, con el sufrido triunfo en el Molineux Stadium ante los Wolves, el conjunto londinense tiene a tiro al Chelsea, del que solo le separa un triunfo. El efecto José es real.
Jan Vertonghen, con un testarazo inesperado en el minuto 91, desarmó las esperanzas de puntuar del Wolverhampton y regaló un estupendo triunfo a los ‘lillywhites’. El tanto viene a demostrar, además, que la condición de equipo endeble y desconcentrado en el tramo final de los partidos ya ha quedado aparcada.
La cuarta victoria en cinco partidos de los 'spurs' se empezó a fraguar en los primeros compases de un duelo pasado por agua. Lucas Moura, gambeteando por aquí y por allá, se sacó un tremendo zambombazo que sorprendió a Patricio colándose por la misma escuadra. El brasileño, con Mou en el banquillo, lleva ya tres goles anotados, por uno en los diez partidos que jugó a las órdenes de Pochettino este mismo curso.
Los ‘spurs’, también en el primer acto, acariciaron el 0-2 en una contra letal que Dier empezó y Dier acabó, pero su disparo se estrelló en la base del poste para desesperación del entrenador luso. Y de contra a contra. Los ‘lobos’ aullaron en una segunda parte netamente igualada con una jugada sin aparente peligro que culminó Adama Traoré con un zurriagazo sensacional. El ex del Barça la empaló desde la frontal con mucha fuerza y envió el cuero lejos del alcance de Gazzaniga.
NOTICIAS RELACIONADAS
Todo hacía indicar que la “x” sería el signo final, pero en esas que Eriksen, prácticamente en la primera bola que tocó, puso un servicio de esquina medido a la testa de Vertonghen. El belga, solo y sin marca, no dudó y llevó el balón al fondo de las mallas ya en el tiempo de descuento.