Al tiempo que el Manchester City acumulaba 17 tiros en el campo del Tottenham, los londinenses llevaban dos. El City no había marcado ni un gol, los ‘spurs’ dos. Mourinho tumbó al City de Pep de su forma predilecta: encerrado atrás, cimentando un inapelable muro defensivo y mordiendo a la contra. Clave para ello fue Kane, perfecto en todo lo que hizo, el faro del Tottenham. También Son, el socio perfecto en carreras al espacio. Un gol del coreano y un servicio del inglés acabaron por amargar la estrena de contrato de Pep.
Fue el primer partido de la temporada en la que los de Guardiola no vieron puerta. Una tarde frustrante, en la que superaron el 70% de posesión, pero no se impusieron al plan de Mourinho. A favor del portugués, el arranque para los suyos fue perfecto. En la primera ocasión que pisaron el terreno del City, Son encontró hueco a la carrera. No alcanzaron ni Laporte ni Cancelo a la cobertura, solo llegó el servicio de Ndombele y la certera definición del coreano. No se llevaban ni cinco minutos, 1-0.
No se le alteró el plan de partido al City, que encerró al Tottenham en su área. Los londinenses, contentos en su embudo, estuvieron a punto de ceder antes de la media hora, cuando Laporte marcó el gol del empate. Sin embargo, el VAR y el colegiado Mike Dean lo anularon por unas posibles manos previas de Gabriel Jesus en la acción. Lo protestó el banquillo del City, sin efecto alguno. El criterio de las manos en la Premier sigue siendo un misterio.
El empuje de De Bruyne contrastaba con el desacierto de nombres como Mahrez o Bernardo Silva. Y sobre todo con el talento de Kane. Cada balón que tocaba el inglés era oro para el Tottenham: daba aire, descargaba ataques, organizaba carreras y desesperaba al City. Su juego entre líneas fue un desahogo para el Tottenham. Mientras la defensa ‘spur’, excelente, frenaba los envites, Kane daba sentido a su plan de partido.
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La tarde del '10' local se encumbró en el segundo tiempo, cuando se descolgó del ataque para montar la contra perfecta. Aguantó hasta que Lo Celso llegó perfecto. En el primer balón que tocó tras entrar al campo, el argentino cruzó la sentencia ante Ederson. A la espera del Liverpool-Leicester de mañana, el Tottenham de Mourinho duerme líder. Y lo más destacado: presenta candidatura para aspirar a esta Premier.