El Tottenham no tira la toalla. Los ‘spurs’ dieron continuidad al triunfo en el trascendental derbi del norte de Londres ante el Arsenal (2-1) con una victoria en la visita al Newcastle (1-3) que le mantiene apretando en la lucha por las posiciones de Europa League. En un partido mucho más sufrido de lo que dicta el marcador, el cuadro de Mourinho tuvo pegada y supo cuándo marcar para neutralizar el gran duelo del rival. Es el primer triunfo del luso como técnico en el feudo de las ‘urracas’ tras tres empates y cuatro derrotas.
No tenía nada en juego el Newcastle pero nadie lo diría. Los de Steve Bruce remataron casi el triple de veces que el Tottenham (22 por 8) y merecieron irse a casa con algo más que buenas sensaciones. Dos remates de Almirón y un testarazo de Shelvey avisaron en el primer cuarto de hora de que St James’ Park no sería una panacea para los ‘spurs’ en su intento de arreglar una más que irregular temporada. Pero Son, en la primera clara para los londinenses, no perdonó.
Error de Schär en la salida de balón y tras éste pasar por los pies de Lucas, Kane y Lo Celso, fue el asiático el que encontró la rendija para colar un disparo seco muy ajustado al palo. Saint-Maximin y sobre todo Gayle, con un remate de cabeza que pegó en el palo, seguían en su empeño de no darse por vencidos. El juego del Tottenham, muy pragmático, fue finalmente castigado en los primeros compases tras el asueto.
Lazaro, en su primera jugada en el verde, se coló por medio de la zaga ‘spur’ y el mal despeje de Aurier cayó a los pies de Ritchie. Ni se lo pensó el carrilero zurdo de las ‘urracas’, latigazo directo al fondo de las mallas. El gol hacía justicia a los méritos de uno y otro equipo, pero ya saben que en esto del balompié uno más uno no siempre es dos. Así, el Tottenham pudo responder a los cuatro minutos con un segundo tanto que dejó KO a los de Steve Bruce.
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Bergwijn emuló a Lazaro y también sacó petróleo de su primera intervención. Centro medido a la testa de Kane, que en posición franca no suele perdonar. De nuevo con ventaja en el electrónico, Mourinho hizo dar un paso atrás a los suyos y los últimos minutos se les hicieron largos. Pero Kane, otra vez, sentenció del todo el partido en el 90’ gracias a una contra que se cocinaron entre él Lamela. Dubravka pudo con el primer disparo del argentino pero no con el rechace que cazó el inglés. Victoria que da moral al Tottenham antes de la ‘final’ del domingo ante el Leicester.