El portero suplente del Sutton United, Wayne Shaw, es un tipo peculiar. Tanto, que es capaz de vivir un partido como el de este lunes, en los octavos de final de la FA Cup contra el mismísimo Arsenal, degustando un suculento bocadillo en el banquillo local. Al bueno de Shaw le 'cazaron' entre mordisco y mordisco.
El orondo guardameta, uno de los futbolistas más populares de este modesto equipo, observó las evoluciones de sus compañeros mientras saboreaba el tentempié. Desgraciadamente para él, su equipo perdió de forma clara ante los de Arsène Wenger, pero el disgusto no le privó de su encuentro con el 'bocata'.
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Por suerte para él, su entrenador no le reclamó y no tuvo que dejar el manjar para suplir a su compañero Ross Wormer, que fue quien encajó los tres goles que lograron los 'gunners'. Shaw, genio y figura.