El Manchester City empieza a estar cansado de la operación Leroy Sané. Mucho antes de que se abriera el mercado de fichajes estival, el Bayern de Múnich ya dejó claras sus intenciones de querer ir a por el extremo alemán.
Rumores que de momento se han quedado en eso. Palabras bonitas de Kovac, el técnico de los bávaros, que dijo que para ellos su incorporación era “un sueño”. No parece que lo sea por el momento.
Los más de 120 millones de euros en los que está tasado Sané son un gran obstáculo para que el Bayern se tira a la piscina y acepte pagar tal precio por el alemán. Mientras tanto el City espera tenso la decisión del Bayern y del jugador.
Guardiola lo quiere
Le dio muchos minutos en su primera temporada como técnico ‘citizen’ pero la realidad es que el protagonismo de Sané esta última campaña no está a la altura de la calidad que tiene. Explosiones como la de Bernardo Silva o la gran temporada de Sterling lo han dejado como revulsivo de banquillo. Hecho que no le gustó a Sané y uno de los motivos por los cuales no ha renovado con el City.
Porque Pep desveló que hace más de un año que la propuesta está encima de la mesa de Sané: “Le queremos, queremos que se quede. Es por eso que desde hace más de un año su agente tiene una oferta para hablar de su renovación. Fuera de ahí, no está ya en mis manos. Le corresponde a él decidir, si quiere quedarse está bien. Si quiere irse tendremos que decidir si es posible. Pero espero que se quede”, dijo el técnico catalán.
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En definitiva, el Bayern lo quiere pero no paga, el jugador ve con buenos ojos marcharse a Múnich y no renueva, Guardiola lo quiere y lo ha dicho ya en varias ruedas de prensa y el City se está cansando de esperar decisiones. El culebrón Sané puede explotar por cualquier lado.