El Stoke City dejó al descubierto las carencias de Willy Caballero en sacar el balón jugado desde su portería con los pies y apoyó las tesis de Pep Guardiola, quien exige un fichaje inmediato para esta posición.
Con Claudio Bravo en el escenario y Joe Hart condenado en el banquillo, la actuación del argentino en el Britannia Stadium demostró que el sistema del entrenador catalán precisa de un meta de condiciones especiales, como fue Neuer en su Bayern y pretende que sea el chileno que aún juega en el Barça.
Casi todos los balones que jugó el meta argentino con los pies significaron una perdida para el ManCity
Bien bajo palos y correcto en las salidas por alto, Caballero quedó retratado cuando la presión del Stoke City le obligó a jugar el balón con los pies, con desplazamientos a media distancia que invariablemente acabaron o en fuera de banda o controlados por jugadores rivales.
Si en la primera mitad fue especialmente exigido durante la media hora inicial, con una presión muy alta de los delanteros del Stoke City, a partir del penalti que transformó Bojan al comienzo del segundo tiempo Caballero dejó patente los muchos problemas que tiene para combinar el balón bajo presión.
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De hecho, no fue hasta el 1-3 anotado por Nolito en el minuto 86 que el Manchester City pudo tranquilizarse, cuando el equipo de Mark Hughes entendió ya imposible evitar la derrota.