Jurgen Klopp ha advertido a Mohamed Salah de las consecuencias que conllevan la simulación de faltas o las caídas demasiado forzadas. El delantero egipcio vio tarjeta amarilla por dejarse caer en la frontal del área tras notar detrás la presencia de un defensa durante la derrota que sufrió ayer el Liverpool frente al Chelsea en Stamford Bridge.
"Sí, creo que fue un piscinazo. ¿No lo fue? O bien esperó recibir un contacto, no estoy seguro. Pero es una cosa que no quiero ver, no es lo que él quiere hacer", advertió Klopp a Salah.
"Pero obviamente lo hizo. En esta situación no le pueden pitar nunca más una falta como esta, eso no está bien. Siempre hay esas acciones y tienes que lidiar con ellas. Él es mucho mejor, lo puede hacer mucho mejor y volverá marcar de nuevo, de eso no hay duda", agregó el técnico alemán.
Klopp señaló que, durante las semifinales de Champions League contra la Roma, Salah tuvo que soportar un juego muy duro, pero le ha recordado que el contexto de cada partido es diferente: "Ahora hemos jugado contra compañeros conocidos. Antes del juego son muy amables y - Hola, ¿cómo estás? - Y un abrazo. Pero luego durante el juego, bang. Lo mismo ha pasado con Antonio Rudiger".
NOTICIAS RELACIONADAS
Finalmente, ha advertido a Salah que una actitud reitrada como esta puede suponerle una pérdida de reputación. De hecho, el jugador ya ha sido protagonista de múltiples mofas de aficionados del resto de equipos de la Premier. La derrota del Liverpool ha provocado que el Chelsea vuelva a estar cerca de las posiciones de Champions (69 puntos), amenazando al Tottenham (71 puntos) y al mismo Liverpool (72 puntos).