Wayne Rooney no se sentará en el banquillo del Derby County la próxima temporada en League One. El ex del Manchester United prometió que seguiría al mando del equipo tras el descenso a tercera división pero ha acabado abandonando un barco a punto de hundirse que se encuentra a la deriva.
Rooney vivió una primera experiencia en los banquillos que estuvo lejos de ser un camino de rosas. El club fue sancionado con 21 puntos de reducción que le relegaron al descenso y el técnico tuvo que echar mano de una plantilla muy joven con jugadores poco experimentados.
A la vista está de que el técnico inglés se ha acabado arrepintiendo de su primeras palabras para seguir la próxima temporada, y finalmente abandonará el club en busca de una experiencia en Premier, Championship o en otro país.
"Quiero agradecer a los fans, a los jugadores y al club por su apoyo en las últimas tres temporadas", empieza el técnico en su comunicado. Rooney llegó al banquillo en enero de 2020 como jugador-entrenador y sucedió a Phillip Cocu en el puesto. Colgó las botas al próximo año y fue primer entrenador hasta esta temporada.
"Gracias por acogerme como a uno de los vuestros. Por favor apoyad al nuevo entrenador y que tenga el mismo apoyo que tuve yo. Me llevo memorias que nunca olvidaré", confiesa.
Por ahora, el Derby sigue inmerso en un difícil proceso de cambio de propiedad que está a punto de desbloquearse. El futuro dueño David Clowes ya ha adquirido el estadio, que pertenecía a Mel Morris, y está pendiente de completar la compra del club tras la revisión de la Football League.
A sus 36 años, Rooney afrontará su segunda experiencia como entrenador tras sonar para fichar por el Everton o por el Burnley, que se acabó decantando por otro exjugador de la Premier League, Vincent Kompany.
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