La Premier League no permitirá que Mauricio Pochettino, entrenador del Tottenham, se salga con la suya y consiga reducir dos metros la anchura del terreno de juego de Wembley, donde el equipo londinense se trasladará la próxima temporada mientras duren las obras de construcción de su nuevo estadio.
Pochettino pretendía reducir dos metros la anchura del campo de juego de Wembley (105 x 69 metros) para equipararlo con White Hart Lane (100 x 67 metros), pero la Premier League ha remitido al argentino a la norma K21 que señala que "la longitud del campo debe ser de 105 metros y su anchura de 68 metros, como mínimo".
El técnico de los Spurs ya estaba de acuerdo con ganar cinco metros de largo en Wembley, respecto a White Hart Lane.
Esta normativa se aplica desde hace dos años y quedan excluidos los clubs cuyos estadios carecen de superficie para ampliar el terreno de juego. White Hart Lane y Stamford Bridge, el estadio del Chelsea, son algunas de las excepciones que hace la Premier League.
El Tottenham comenzó a adaptarse a Wembley esta temporada al disputar los partidos de competición europea en el recinto que acoge los encuentros de la selección inglesa. Sin embargo, solo ganó uno de los cuatro partidos que disputó allí, tres de Champions y uno de Europa League.
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Los tres primeros equipos de la Premier que pasarán por Wembley son el Chelsea (19 de agosto), Burnley (26 de agosto) y Swansea (16 de septiembre).