Gary Cahill, además de las críticas que se está llevando esta temporada por su flojo desempeño en el Chelsea, se ha convertido también en objetivo de sus vecinos en Surrey, en el sur de Londres, donde el defensa inglés se está construyendo una mansión.
La vivienda, que cuenta con todos los lujos imaginables e inimaginables, ha puesto en pie de guerra al vecindario porque consideran que no cumple los requisitos legales, según relató el dirio británico 'The Sun' en su edición de este lunes. Según el tabloide londinense, la mansión de Cahill supera las dimensiones máximas de suelo construido y tampoco se adecúa al estilo rural que impera en la zona.
Por dichos motivos, los vecinos de Cahill estudian llevar al defensa del Chelsea a los tribunales.
La construcción de la mansión que proyecta Cahill tiene un coste aproximado de 6 millones y medio de euros y estará equipada con una sala de cine, gimnasio, bodega, sala de juegos, biblioteca, bar e, incluso, una sala donde piensa poner las botas de fútbol.
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La construcción de dicha mansión podría ser un indicio de que Cahill, de 30 años, seguirá en el Chelsea las próximas temporadas, en contra de los rumores que apuntaban a su salida del club de Stamford Bridge a final de la actual temporada.