Se aleja el subcampeonato para el Liverpool. El orgullo del West Bromwich le permitió empatar un 0-2 con el que los reds parecían haber sentenciado el partido. Con Firmino en el banquillo, fue el turno de Ings que no desaprovechó su oportunidad y anotó el primer gol cuando tan sólo se habían jugado seis minutos. El delantero inglés aprovechó un gran pase de Wijnaldum para sacarse un disparo raso que superó a Foster.
El West Bromwich no despertó hasta la media hora de juego con su primera ocasión clara de gol mediante un remate de cabeza de McClean que salió desviado por muy poco. Aguantaron los locales con el 0-1 en el marcador hasta bien entrada la segunda parte hasta que apareció el de siempre. Fiel a su cita con el gol, el faraón Salah sumó otro a su cuenta con una maravillosa vaselina. Ya van 31 en Premier.
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El 0-2 parecía ya definitivo pero pocos minutos después y tras la salida de un córner, los locales volvieron a reducir distancias con el gol de Livermore. Rondón a cinco minutos para el final la tuvo para el empate pero estuvo muy rápido Karius en la salida del uno para uno, era el preludio al gol del venezolano. De nuevo a balón parado, Rondón se anticipa a la defensa red para conectar un cabezazo que mantiene la llama de la esperanza viva, a la espera de lo que haga el Swansea que si no pierde, mandará al West Bromwich directo a la Championship.