El partido que enfrentó a Inglaterra y a Lituania, correspondiente a la fase de clasificación para el Mundial de 2018, vivió un momento mágico. Bradley Lowery, un niño de cinco años que padece una enfermedad terminal, salió al terreno de juego de la mano de su ídolo del Sunderland y de la selección inglesa, Jermain Defoe.
A pesar de que Joe Hart era el capitán de Inglaterra, cedió el primer lugar a Defoe. De este modo, el delantero y su fan incondicional, Bradley Lowery, pudieron encabezar y liderar a la selección desde el túnel de vestuarios hasta el césped. Bradley, impactado por el ruido de los 77.690 espectadores que asistieron a Wembley, tuvo que taparse los oídos.
Ambos protagonizaron una imagen entrañable. Justo antes de que comenzaran a sonar los himnos nacionales de Inglaterra y Lituania, Bradley se dio la vuelta y abrazó a Defeo, que respondió de la misma forma.
El delantero de 34 años publicó a través de su cuenta oficial de Twitter un seguido de imágenes junto a Bradley, al que le dedicó este mensaje: "Espero que hayas tenido un día increíble. Fue perfecto salir al estadio de Wembley contigo".
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Cabe recordar que la amistad entre Defoe y Bradley comenzó cuando el jugador del Sunderland fue a visitarle al hospital. Bradley Lowey no se separaba en ningún momento de Jermain Defoe, por lo que este último decidió quedarse a dormir en el centro hospitalario abrazado junto a su joven fan.