Jose Mourinho ha programado un entreno el día de Navidad a las cuatro de la tarde. Los red devils se enfrentan al Huddersfield Town el día siguiente y el portugués ha decidido convocar a los jugadores a la hora de la comida para después tenerlos concentrados en el hotel.
La medida ha sentado muy mal entre los jugadores del Manchester United. El técnico portugués no deja de ganar enemigos en la plantilla y tras las últimas discusiones con Pogba, Lukaku o Alexis todo parece indicar que a esta última se va a sumar toda la plantilla, quien pedía entrenar pronto para poder disfrutar de la comida en familia.
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Mourinho con esta sesión de entrenamiento se ha saltado una norma que sus antecesores Sir Alex Ferguson y Louis Van Gaal cumplían: permitir a los jugadores pasar la Navidad con sus seres queridos. Esta se trata de una medida que ya intentó implementar sin éxito en su primer año en Old Trafford, aunque desde el club tuvieron que pararle los pies por la cantidad de empleados con los que debería contar Carrington para llevarla a cabo.