El encuentro entre Chelsea y Manchester United, correspondiente a los cuartos de final de la FA Cup, tuvo momentos de alta tensión. José Mourinho y Antonio Conte protagonizaron una fuerte discusión en la que el cuarto árbitro se vio obligado a intervenir.
Todo empezó con la expulsión de Ander Herrera en el minuto 35 de partido. Michael Oliver mostró la segunda tarjeta amarilla al mediocampista del United por una entrada, más que dudosa y muy discutible a Eden Hazard, que se fue al suelo muy fácilmente. Mourinho no daba crédito a lo ocurrido.
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A partir de ese momento, Chelsea y Manchester United subieron la intensidad del partido. En algunos casos, incluso, al límite de lo permitido. De hecho, el detonante fue una dura entrada de Valencia a Marcos Alonso. Esta vez el árbitro ni tan solo señaló falta, lo que enfureció a Conte. El técnico italiano del Chelsea se dirigió rápidamente a Mourinho, al que increpó insistentemente. El cuarto árbitro tuvo que intervenir para que la discusión no fuera a mayores, hasta que Michael Oliver llamó la atención a ambos por sus continuas quejas desde el área técnica.