El motivo que aceleró la destitución de Jose Mourinho esta semana como técnico del Manchester United fue un motín organizado por parte de cuatro jugadores, de los que se desconocen todavía los nombres, en el vestuario del conjunto inglés.
Dichos futbolistas amenazaron al vicepresidente ejecutivo de la entidad, Ed Woodward, con pedir el 'transfer request' en el mercado de invierno si el técnico portugués continuaba al frente del primer equipo.
Tras esta 'amenaza', Woodward decidió actuar y, basándose también en la mala temporada de los 'red devils', le comunicó al luso que ya no continuaría dirigiendo al Manchester United. Fue después de la derrota ante el Liverpool que le deja a 19 puntos del liderato en la Premier League, posición que ocupa precisamente su 'vecino', el Manchester City.
DEMASIADOS ENEMIGOS EN CASA
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El motín de estos cuatro jugadores con peso en el vestuario es otra evidente prueba de lo mala que estaba siendo la gestión de Mourinho con sus pupilos esta temporada. Polémicas interminables con Pogba, declaración de intenciones contra Alexis Sánchez. Y un sinfín de roces con otros jugadores. Todo por el espectáculo. Al final le pasó factura al bueno de 'Special One'.