El Milan vuelve a la carga por Cesc. El equipo italiano, que ya intentó llevarse al jugador el pasado verano, está dispuesto a pagarle al Chelsea los 30 millones de euros que en 2014 desembolsó el club londinense al FC Barcelona por el traspaso del centrocampista de Arenys.
El dinero ya no es un problema en el Milan con la entrada del capital chino y el club va a echar el resto para intentar recuperar su hegemonía en Europa. El fichaje de Cesc es una prioridad para los italianos.
El club 'rossoneri' no va a tener nada fácil lograr su propósito ya que el Chelsea no parece por la labor de desprenderse de Cesc y el jugador ya ha rechazado varias propuestas afirmando que su intención es quedarse en Stamford Bridge pese a no tener demasiado protagonismo desde la llegada de Antonio Conte.
El técnico italiano, sin embargo, valora lucho al de Arenys, que este pasado fin de semana jugó de titular y marcó un gol en la victoria del Chelsea ante el Swansea (3-1) el día que cumplía 300 partidos en la Premier (212 con el Arsenal y 88 con el Chelsea).
Antonio Conte describió a Cesc como un "genio por su habilidad para detectar pases y crear jugadas de gol".
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Y el que tampoco se olvida de Cesc es Mourinho. El portugués, un admirador confeso del ex blaugrana con el que, sin embargo, tuvo sus más y sus menos en su etapa como entrenador del Chelsea, está atento a los movimientos del club londinense y si ve la más mínima posibilidad de poder entrar en una puja por Cesc lo hará.