Luke Shaw apunta a ser el último señalado por Mourinho en el Manchester United, donde los malos resultados han hecho mella en un equipo derrumbado.
El lateral inglés, quien en septiembre de 2015 sufrió una grave lesión que le mantuvo casi ocho meses alejado de los campos se aventuraba este curso titular indiscutible en los diablos rojos, pero la derrota en Watford puede apartarle del plano.
Tras completar las primeras tres jornadas de Premier, Shaw fue sustituido en la parte final del derbi frente al Manchester City y volvió a serlo en Watford, inmendiatamente después del 2-1 marcado por Zúñiga, quedando la impresión que Mourinho le responsabilizaba del gol que comenzó a provocar la derrota del equipo.
Más aún, tras el encuentro el entrenador portugués, sin dar nombres, afirmó que "uno o dos jugadores estuvieron por debajo de nivel y el equipo pagado por ello" interpretándose que su discurso iba dirigido hacia Shaw.
Ya después de caer frente a los sky blues en Old Trafford, Mou cargó las tintas con Mkhitaryan y Lingard dando a entender que no habían cumplido las expectativas, en una forma de actuar que no ha gustado en el vestuario.
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Así, Shaw entraría en la consideración de jugador sospechoso para un entrenador cuyo trabajo en el Manchester United comienza a ser cuestionado.