El Liverpool venció con solvencia al Arsenal merced a una notable primera mitad, plasmada en el marcador con los goles de Firminio y Sadio Mane. Ya en el segundo tiempo, Welbeck redujo distancias y Wijnaldum sentenció en el descuento.
El equipo de Jurgen Klopp consolidó su candidatura de Champions a costa de un Arsenal que no puede desprenderse de su tremenda irregularidad y que desciende hasta la quinta posición de la Premier.
Si el técnico 'gunner' Arsène Wenger buscaba sorprender al rival dejando a Alexis Sánchez en el banquillo, la jugada no le pudo salir peor porque el delantero chileno contempló desde el banquillo cómo el Liverpool imponía una insultante superioridad en el primer tiempo.
Firminio abrió el marcador en el minuto 9 y, lejos de reaccionar, el Arsenal fue un juguete a manos de un Liverpool con las ideas muy claras y que en dos pases se plantaba con máximo peligro ante la portería de Cech.
El 2-0, obra de Sadio Mane en el miuto 40, tardó en llegar, después de que el equipo de Anfield desperdiciara un sinfín de oportunidades.
Wenger dio entrada a Alexis Sánchez tras el descanso y el juego 'gunner' mejoró, aunque no lo suficiente para dar la vuelta al marcador. Welbeck puso el 2-1 en el minuto 57 pero al Liverpool no le temblaron las piernas sino que, lejos de ceder metros, siempre buscó el gol de la sentencia.
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Wenger puso toda la artillería con Walcott y Lucas Pérez, pero el dominio del Arsenal fue ficticio porque las mejores ocasiones fueron del Liverpool. Un cabezazo al poste de Origi pudo ser la sentencia, que no llegó hasta el descuento en una perfecta contra resuelta por Wijnaldum.