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El Liverpool se repone del susto inicial

Los visitantes se adelantaron con un gol olímpico que no debió subir al marcador por falta sobre Alisson

El cuadro 'red' dio la vuelta al marcador y sentenció cuando los 'clarets' se le acercaron en el marcador

 El Liverpool sigue en la lucha por la Premier tras ganar al Burnley / | PERFORM
SPORT.ES

Sigue la persecución al Manchester City por parte del Liverpool. El cuadro 'red' se impuso por cuatro goles a dos al Burnley y está a un punto del líder. Los de Klopp recibieron un golpe a los seis minutos de juego en forma de gol olímpico, pero se repusieron con dianas de Mané y un doblete de FirminoGudmonsson recortó distancias en el descuento, pero de nuevo Mané certificó el triunfo.

Saltó la sorpresa en el 6' con la diana de Westwood. Su córner se fue cerrando hasta besar las mallas, pero la diana nunca debiuó valer debido a que los atacantes visitantes cometieron falta sobre un Alisson al que impidieron saltar con comodidad. El meta 'red' fue amonestado por sus visibles protestas.

Se levantaron los locales y se fueron a por el empate, gozando de varias ocasiones. Pero no fue hasta el 19' cuando Firmino, en el corazón del átea pequeña, empujó al fondo de la red un pase de la muerte de Salah. Continuó apretando el Liverpool y Mané volteó el marcador en el 29' al cazar un balón suelto dentro del área rival y cruzarlo lejos del alcance de Heaton.

El duelo era de los locales por completó, pero no pusieron tierra de por medio hasta el 67'. Un mal saque del portero local acabó con Salah encarándolo, pero el egipicio perdió el balón y Firmino cazó el esférico suelto dentro del área de castigfo para, a puerta vacía, anotar el tercero.

Tuvieron ocasiones los de Klopp para anotar el cuarto y sentenciar el duelo, pero no estuvieron acertados en la definición. Mané tuvo la más clara al mandar en boca de gol un centro de Alexander-Arnold al larguero.

Ya en el tiempo añadido, Gudmonsson puso picante al duelo con el 3-2. El islandés, pocos minutos después d eingresar en el terreno de juego, recogía un balón para meter de nuevo a los suyos en el partido.

 

Se marchó el Burnley a por el empate, pero a consecuencia de ello los 'clarets' se abrieron y el Liverpool no lo desaprovechó para anotar el cuarto tanto y definitivo. Mané se plantó ante Heaton, lo regateó y, esta vez sí, no falló a puerta vacía.