El Liverpool se fue al parón tras una derrota dolorosa ante el West Ham, la primera del curso, pero la ha olvidado pronto con una intachable goleada al Arsenal (4-0). Klopp despertó a Arteta, que había levantado al equipo después de un mal inicio de temporada y llevaba casi tres meses sin caer. Mané, Jota, Salah y Minamino pusieron la firma en la enésima gran tarde de fútbol en Anfield.
A pesar de las bajas, Klopp consiguió alinear un once de muchísimas garantías. Eso sí, la media de edad del banquillo era de nivel universitario. No necesitó recurrir a ellos el alemán. No fue un inicio de encuentro fulgurante como en otras ocasiones pero los ‘red’ llevaron las riendas de principio a fin. Inclinando el campo poco a poco, el Arsenal empezó a pasar apuros a pesar de su buen desempeño en defensa. Y al filo del asueto, Mané convirtió en realidad su mayor temor.
El senegalés cabeceó un envío perfecto de Alexander-Arnold en una falta. Ramsdale, que minuto antes le ganó la partida y también negó el tanto a Salah, tuvo que agachar la cabeza. Todo lo limpio que era el partido se ensució con un pique entre Klopp y Arteta en la zona de los banquillos, donde casi llegan a las manos.
Huracán 'red'
Vino bien el descanso para rebajar los ánimos. Los ánimos, que no el nivel. Porque el Liverpool, ahora sí, barrió del todo a los ‘gunners’. Con una presión asfixiante empezó a provocar errores forzados –y no forzados- en la salida de balón del rival. De los segundos fue el de Nuno Tavares. Le regaló el balón a Jota y el luso no se puso nervioso. Recorte a White y finta con el cuerpo a lo Messi ante Ramsdale. Gol a puerta vacía y delirio en Anfield.
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Jota y el meta chocaron a la hora de juego en una ocasión que casi se convierte en el 3-0, honor que recaería en Salah. El egipcio, de menos a más, culminó una asistencia de Mané a placer. A renglón seguido, Minamino, que salió de refresco, puso la puntilla. Ramsdale evitó una goleada mayor y Alisson, prácticamente desaparecido, dejó también su sello con una buena intervención en el tramo final. Los de Klopp siguen a la caza del Chelsea mientras que los de Arteta pegan un frenazo pero conservan la quinta plaza.