Jürgen Klopp atraviesa uno de los momentos más difíciles desde su llegada al Liverpool. La derrota del jueves frente al Burnley no sólo truncó una racha de 1.369 días sin perder en Anfield, también supuso el quinto partido consecutivo de los ‘reds’ sin ganar y el cuarto sin ver puerta.
La tensión es visible, empezando por el propio Klopp. Tras la finalización del encuentro, las cámaras registraron cómo el alemán se encaraba y discutía a voces con el técnico visitante, Sean Dyche. “Ha sido como recibir un puñetazo en la cara”, reconocía el preparador ‘red’ en relación a la derrota. “Ha sido duro, difícil de explicar. Los chicos trabajaron duro, pero no les salió nada”, apuntilló.
Cuartos a seis puntos del líder, el Manchester United, al Liverpool debe reaccionar de inmediato si no quiere perder el tren de la Premier. El calendario no está de su parte. El cuadro ‘scouser’ se mide mañana al Manchester United en los dieciseisavos de final de la FA Cup y el jueves 28 visitan al Tottenham.
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Preguntado sobre la falta de fichajes pese a las lesiones, Klopp respondió: “Yo no decido si fichamos o no. Hablamos de la situación todos los días, hacemos recomendaciones, pero yo no puedo gastar el dinero. Las decisiones se toman en otro lado”.