El regreso de la Premier en el Etihad Stadium fue la fiesta del Leicester de Vardy. El veterano delantero inglés capitaneó la sorpresa de la jornada en Inglaterra: una goleada al City de Guardiola. Vardy sobresalió con un hat-trick, Maddison y Tielemans hurgaron en la herida, y el nuevo City sigue acusando viejos problemas: falta de eficacia de cara a gol y mucha fragilidad en defensa.
Pep Guardiola encajó cinco goles por primera vez en sus 686 partidos como entrenador. Esta vez su City estaba más lastrado que nunca en cuanto a lesiones, con las ausencias de Agüero y Gabriel Jesus en ataque. Sterling jugó de falso nueve, apenas se le vió. De Bruyne no encontró su sitio en la mediapunta. Pero por encima de todo, lo que condenó al City fue su endeblez atrás: encajó en los primeros tres tiros a puerta que recibió.
El marcador final hará olvidar que los de Guardiola encerraron al Leicester en el primer tiempo. Se adelantaron con un trallazo de Mahrez a los pocos segundos de partido, y los ‘foxes’ apenas salieron de su campo. Tras 35 minutos resistiendo, encontraron una bombona de óxigeno en Vardy. Al borde del descanso, el inglés fue derribado por Walker en el área. El regalo perfecto para que el ‘9’ del Leicester empatara antes del descanso.
El City perdió orden en la reanudación, y Vardy lo aprovechó para revertir el resultado, cual ratón de área, cazando un centro de Castagne con un estético taconazo. Y completó su tarde de gloria forzando y transformando otro penalti, esta vez de Eric Garcia.
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Guardiola recurrió al joven Delap y Ferran Torres, pero siguieron sin encontrar el camino. Maddison se presentó a la fiesta con un trallazo desde la frontal. 1-4. El recién llegado Aké sacó algo de orgullo rematando a la red un saque de esquina, pero era una tarde para que el Leicester hiciera historia. En su tercer penalti de la tarde, Tielemans convirtió el 2-5 definitivo.