Las dinámicas de Leicester y West Brom eran opuestas pero lo verdaderamente distinta es su realidad. El triunfo en las semifinales de la FA Cup cargó de moral a unos ‘foxes’ con el ánimo alicaído tras sus anteriores derrotas en Premier.
Dos tropiezos que trajeron el recuerdo del bajón de antaño post-confinamiento cuando tiraron por la borda todo el trabajo hecho. Este curso parece que no se repetirá.
Vardy, Evans e Iheanacho despacharon al West Brom (3-0) en quince minutos de la primera mitad y dejan a los ‘baggies’ con pie y medio en la Championship.
El momento era muy distinto en el equipo de Sam Allardyce, cargado de optimismo tras dos victorias ligueras. Una racha rota claramente en el King Power ante un Leicester que perdonó la goleada. Iheanacho avisó nada más iniciarse el duelo aunque no iba a lamentarse de su error el nigeriano. Vardy, en una rápida acción de ataque, se reencontró con el gol y allanó el triunfo.
Era el ecuador de la primera mitad y solo tres minutos después Evans dobló la renta con un imponente testarazo en un córner. Antes del asueto, Iheanacho aprovechó una cesión de Vardy para sentenciar y él mismo perdonó su doblete en la última del primer acto.
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La propuesta de Allardyce, que se suicidó en los primeros 45 minutos con una defensa muy adelantada, varió tras el asueto pero solo valió para cortar la sangría. Eso, unido a que el elenco de Brendan Rodgers levantó el pie del acelerador dejó una segunda mitad del todo intrascendente.