Jugaban el Bradford y el Sheffield United en la League One. El defensor McArdle tiró al suelo al centrocampista Stefan Scougall de forma más que clara, pero el árbitro, que estaba a tres metros no señaló el penalti de libro.
No recordábamos una jugada similar que hubiera terminado sin castigo. ¿En qué estaría pensando el colegiado? Por suerte, el equipo visitante no tuvo que lamentarse al ganar por 0-2.