Atropelló y de qué manera el Chelsea al Crystal Palace (1-4) para olvidar la goleada que recibió la última jornada ante el West Brom (2-5). Es hasta la fecha el único ‘pero’ a la intachable trayectoria que lleva Tuchel con los ‘blues’, que el próximo miércoles deben ratificar su pase a las semifinales de la Champions. Havertz, con diez minutos mágicos, encarriló una victoria que permite al equipo seguir mirando hacia arriba.
En Selhurst Park se vivió probablemente uno de los mejores partidos de Havertz desde su llegada a Londres por 80 millones. De sus botas nació todo el peligro ‘blue’ en los primeros compases. Marcó un gran gol con un disparo ajustado imposible para Guaita y en la siguiente llegada asistió para que Pulisic fusilara al meta valenciano.
A pesar de los cuatro tantos encajados, paró unas cuantas el ex del Valencia. Entre ellas una a Havertz, que rozó uno de los goles del año. Control con la zurda que sirvió de sombrero para deshacerse del zaguero y remate con la diestra sin dejarla botar. Se sentía más 'jugón' que nunca.
A la media hora Zouma enterró cualquier posibilidad de los ‘eagles’ con un testarazo inapelable. Le ganó el salto a Cahill, que sufrió ante sus ‘ex’. Guaita evitó el 0-4 de Mount y Van Aanholt, sobre la línea, otro gol cantado de Rüdiger. Sacudió el avispero Roy Hodgson con un doble cambio ya tras el asueto y pasada la hora de juego surgió efecto. Schlupp, recién ingresado, se la puso perfecta a Benteke. Otra cosa no, pero de cabeza va como los ángeles el ex del Liverpool.
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El 1-3 podría haber animado al Palace, pero los tiros no fueron por ahí. Los cambios del Chelsea volvieron a activar su ataque y Pulisic firmó su doblete tras un gran envío de Reece James que tocó en Cahill. Havertz gozó de dos claras opciones para sellar su hat-trick pero no estuvo acertado en la definición. Primera vez que el Chelsea marca cuatro goles con Tuchel. Si afina arriba y se mantiene sólido atrás... cuidado con los londinenses.