Havertz, la joya de la corona del Arsenal de Arteta

Kai Havertz seguirá en Londres, pero más al norte. En un proyecto tan ilusionante como excitante. Cambiando el rojo por el azul. Con Arteta. Y en un equipo joven, dinámico, competitivo. Un movimiento que, sobre el papel, puede hacer temblar los cimientos de la Premier. Porque es un jugador diferencial. Con un talento y un potencial infinitos.

El alemán, que dejará 75 millones de euros en las arcas del club de Stamford Bridge, firma hasta el 30 de junio de 2028 en lo que es uno de los grandes traspasos del mercado de fichajes estival. Un contrato de un lustro que casa con la política del Arsenal desde la llegada de Mikel Arteta. Apostar, cueste lo que cueste, por los futbolistas jóvenes. Más o menos contrastados. Y edificar un proyecto deportivo coherente en base al talento precoz.

El ex del Bayer Leverkusen es un jugador que encaja de forma natural en el engranaje del Arsenal. Un futbolista capaz de leer e interpretar el juego entre líneas como si estuviera viéndolo desde la grada. Aposentado en la zona de la mediapunta, rehuyendo de la referencia de ataque, Havertz potencia el fútbol combinativo y detecta los espacios del rival desde el movimiento propio o colectivo.

El teutón no es un goleador. O por lo menos un especialista. Tampoco lo busca el Arsenal, que tiene esas plazas cubiertas con Gabriel Jesús y Eddie Nketiah. Havertz aterriza para algo distinto. Un salto cualitativo para potenciar al grupo y darle más herramientas sobre el césped en la temporada que debe ser la de constatación.

¿Dónde jugará Havertz?

La gran pregunta. Y la respuesta, díficil. Por lo que supone su llegada, se espera que el rol sea importante. Pero sobre dónde y acompañando a quién surgen más dudas. Porque las posibilidades, visto lo visto la temporada que recién ha terminado, se reducen a dos posiciones: la teórica posición del nueve y la zona de la mediapunta o interior que ha venido desarrollado Ödegaard. Dos demarcaciones que se ajustan a su fútbol. Y al revés.

El técnico gunner, Mikel Arteta, lo tiene claro: "Kai es un jugador de máxima calidad. Tiene una gran versatilidad y es un jugador inteligente. Aportará una gran cantidad de fuerza extra a nuestro centro del campo y variedad a nuestro juego". Sin duda, toda una declaración de intenciones.

El Arsenal necesita recursos y argumentos para mantener el nivel competitivo durante todo el curso y todas las competiciones que disputará, especialmente su regreso a la élite europea. Havertz llega precisamente para eso. Será importante, ya sea de inicio o de forma gradual, y no es descartable pensar tampoco en algún ajuste en el dibujo. Con la más que probable llegada de Declan Rice procedente del West Ham, podríamos asistir a un esquema que vire más hacia dos interiores y no tanto un doble pivote con el vértigo de Xhaka y Thomas. Jorginho será importante también esa capacidad para ser moldeable con y sin balón.

Con Martinelli y Saka pinchados en las bandas y la capacidad que te da un jugador como Zinchenko para ser camaleónico en la construcción, Havertz deberá actuar por todo el balcón del área. Como punto de referencia o irrumpiendo entre líneas para asociarse. Participar, moverse, generar. Sumar con y sin balón.

Final de una etapa convulsa

Havertz cierra una de las temporadas más complicadas desde que explotara en la Bundesliga. Un Chelsea decrépito, sin rumbo, con tres entrenadores diferentes. Un equipo sin alma, sin competitividad. El nacido en Aachen ha sido una de las víctimas del estado actual del equipo británico, con un proyecto en punto muerto. Lejos queda aquella versión del 2021, cuando conquistaron la Champions League de la mano de Thomas Tuchel.

El atacante, de 24 años, ha seguido siendo importante: ha disputado un total de 47 encuentros entre todas las competiciones con un balance de nueve goles y una asistencia. Su cómputo global como jugador del Chelsea se eleva hasta las 32 dianas y 15 asistencias en 139 partidos.

Su experiencia en la liga, su talento natural y sus condiciones físicas y técnicas le catapultan como un fichaje ideal para este Arsenal, que regresa a la Champions League y está preparado para volver a pelear por la Premier. Pese a la tiranía absoluta del Manchester City de Pep Guardiola, el equipo del Norte de Londres quiere culminar su obra. Un proyecto que merece una recompensa. Un club que merece recuperar su importancia histórica. Y un entrenador, Arteta, que merece empezar a ser considerado uno de los mejores de Europa. La ilusión, desde luego, existe.