A grandes males, grandes remedios. Las autoridades del fútbol inglés quieren acabar la temporada como sea. A cualquier precio. Y si eso significa confinar a sus estrellas durante un mes en hoteles, pues se les confina. Esa es la idea que están barajando la Premier League, EFL, la Federación y la Asociación de Futbolistas Profesionales para concluir la campaña.
El plan es apretar el calendario y disputar los partidos restantes a lo largo del mes de junio, con las gradas vacías y bajo unas minuciosas medidas de seguridad higiénica. Los futbolistas deberían aislarse del mundo durante este periodo para evitar infecciones por COVID-19.
Estadios, hoteles, campos de entrenamiento serían completamente asépticos, con la meta de completar el curso el 16 de julio como fecha límite, puesto que es cuando cumple el contrato en vigor con las televisiones.
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Si este plan acaba llevándose a cabo, la Premier League permitiría a los clubs ampliar al máximo sus plantillas, más allá del límite de 25 jugadores fijado en este momento. El objetivo es jugar diez encuentros en apenas un mes. No será inconveniente de este modo mantener a aquellos futbolistas que cumplen contrato el 30 de junio. La FIFA ya se ha pronunciado favorablemente al respecto.