El técnico 'blue' intentó levantar aún más los ánimos de la eufórica hinchada de Stamford Bridge con el 4-0 al United gesticulando desde el banquillo en el tramo final del encuentro. Hecho que motivó un enorme enfado de Mourinho, que nada más acabar el encuentro se dirigió a él para decirle que "es una humillación".
Conte justificó su actitud: “Escuché a los seguidores del Manchester United cantando durante todo el encuentro. Siempre apoyaban a su equipo. Despues de un gran triunfo, pedí a nuestros hinchas que aplaudieran la actuación de los nuestros”, adujo.
El entrenador italiano agradeció la entrega de sus discípulos: “Los jugadores merecieron este resultado. Veo cada día, cada semana, cada mes, su esfuerzo en los entrenamientos. Estamos mejorando. Tenemos que seguir trabajando así”, manifestó.