El fútbol vuelve a dejar una historia magnífica. Muchos son los jugadores que saltan a la fama llegando desde divisiones inferiores, pero probablemente ningún cambio sea tan drástico como el que le ha tocado vivir a Cohen Bramall. Este joven de 20 años ha pasado de ser un obrero en paro a fichar por el Arsenal.
"Antes trabajaba en Crewe para Bentley Motors", explica Bramall en una entrevista a la BBC, "lo hacía en una línea de producción. Todos los días, de lunes a viernes, de las 6:30 de la mañana a las 5:15 de la tarde". Una vez terminada su jornada, el joven viajaba a Birmingham para entrenar dos días a la semana.
Bramall disfrutaba del fútbol en el modesto Hednesford Town, club semiprofesional de la Northern Premier League (séptima división del fútbol inglés). La vida del joven futbolista inglés cambió radicalmente el 20 de diciembre, cuando le notificaron su despido. "Necesitaba un salario completo, no la mitad que me pagaba el Hednesford. Comencé a pensar en buscar un nuevo trabajo", explica el ahora jugador del Arsenal.
Una oportunidad inesperada
Bramall no podía imaginarse entonces lo que ocurrió al día siguiente. "Mi agente Lee Payne me llamó para decirme que tenía una sesión de prueba con el Arsenal. Me quedé completamente atónito", explica el futbolista.
La oportunidad llegó gracias a Brian McDermott, ojeador gunner que descubrió a Bramall en un partido de la sub-23 entre el Birminghan City y el Sheffield Wednesday, donde estuvo a prueba. "McDermott fue a ver el partido. No lo hace a menudo ya que suele buscar en el extranjero. Si no hubiera estado allí nada de esto hubiera pasado", afirma Cohen.
"Llegué al campo, me dieron el uniforme y esperaba salir a jugar con los sub-23, pero lo hice con el primer equipo. Fue una locura. Me dieron una gran bienvenida y sabían mi nombre. Fue un sueño hecho realidad", cuenta Brammal a la BBC.
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Ahora el Arsenal ha anunciado de forma oficial el fichaje del lateral zurdo a cambio de 50.000 libras. "Lo que me gustaría decirles a todos los jugadores aficionados es que sigan creyendo y trabajando duro. Si no lo hacen nada llegará", concluye un exultante Brammal.