No hay forma racional de explicar cómo el partido en Selhurst Park acabó sin goles, pero lo hizo. El Manchester City perdonó lo que casi nunca falla y cedió un empate contra el Crystal Palace que enciende Inglaterra. El Liverpool, con un partido menos, podría ponerse a un punto de los de Guardiola. En menos de un mes los de Klopp visitan el Etihad, pero esto ya será otra historia.
Anoche Pep sólo pudo lamentarse ante las ocasiones falladas de los suyos. El Manchester City hizo un partido más que notable en todas las fases excepto la finalización: Cancelo disparó al poste en el arranque, Mahrez forzó la mejor versión de Guaita mientras Laporte y Bernardo Silva fallaban casi a puerta vacía. El portugués, el mejor jugador de lo que va de Premier, no tuvo su noche en el sur de Londres. Lo hicieron todo y no pasaba nada, aunque conviene no restarle méritos al Crystal Palace.
Los ‘eagles’ han mejorado mucho bajo las órdenes de Vieira, y exhibieron atrevimiento ante el City. Sus mejores momentos llegaron en el arranque de ambas partes, lanzados por el talento de Olise, Zaha y Gallagher. El control y el juego coral del City les acababa ahogando. En la reanudación fue De Bruyne quien se estampó con el poste, Mahrez seguía chocando con manos milagrosas de Guaita y Bernardo Silva no acertó en rematar un pase de la muerte de Grealish. Un abanico de ocasiones que no evitó la frustración de Pep al acabar el partido. Mientras, sonríen en Anfield. La Premier promete drama hasta el final.
NOTICIAS RELACIONADAS