La verdadera inocentada de este miércoles fue que Erling Haaland, en un mal día de cara a puerta, lograra un doblete y alcanzara ya los 20 goles en Premier League. Es el futbolista más rápido en hacerlo ¡y en solo 14 partidos! Es una auténtica locura lo de este chico. Disparó ocho veces y pudo hacer cuatro o cinco perfectamente. Se quedó ‘solo’ en dos, suficientes para amargar la noche al Leeds. El delantero del City volvía a la ciudad que le vio nacer, y bajo la atenta mirada de su padre Alf-Inge Haaland, fue la cara visible del atropello ‘skyblue’ en Elland Road (1-3).
Que los pupilos de Pep Guardiola no hubieran marcado en la primera parte habría entrado en los parámetros del día de los inocentes. Porque menuda broma que ante semejante vendaval se llegara al minuto 45 con resultado gafas. Menos mal que apareció Rodri para poner orden. El español aprovechó el rechace de Meslier ante Mahrez para marcar a placer. Dinamitó esa jugada De Bruyne, el héroe en la sombra del City y que ejecutó su enésima clase magistral.
Si el Leeds aguantó hasta entonces fue precisamente por su portero, que le negó dos claras a Haaland y otra a Gündogan. Grealish, que no estuvo certero en el primer acto, tuvo más. También Mahrez y De Bruyne, pero nadie podía batir al portero francés hasta que llegó Rodri.
Pese al gol, Jesse Marsch no varió su planteamiento tras el descanso. Y se consumó la goleada. No ayudaron Cooper y Koch, que pecaron de relajación y Grealish les robó la cartera. Salió disparado junto con Erling y en un dos contra uno el noruego marcó a placer. Se desquitó el ‘10’ ‘cityzen’, que pasada la hora de juego sentenció con otro pase en el área para que de nuevo Haaland ejecutara.
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Brío de esperanza para los ‘whites’ cuando en un córner Struijk cabeceó a las mallas. Haaland perdonó después el 1-4 y a renglón seguido Gelhardt, que entró por un desaparecido Rodrigo, rozó el 2-3. Lo que es el fútbol y lo que hubiera podido ser ese remate de ir unos centímetros más a la izquierda. No sufrió ya el conjunto de Pep, que mantiene el pulso al imparable Arsenal de Arteta.