Este Chelsea es otro. En los últimos treinta días, pleno de victorias -en Premier y Champions- que confirman el excelente momento del conjunto londinense y que le mete de lleno en la férrea lucha por el liderato. Bendito otoño, pensará Lampard. Un gol en propia de Fede Fernández y un tanto de Abraham allanaron el camino para los 'blues'.
La primera mitad fue un auténtico monólogo visitante. El Newcastle tenía claro su plan. Un plan de lo más defensivo. Encerrarse atrás y esperar la suya a la contra. Pero apenas inquietó a Mendy. Por su parte, el Chelsea llegaba con asiduidad al área contraria, y Timo Werner y Abraham ya avisaron nada más arrancar el encuentro. A la tercera, premio. Mount mandó un balón al área y Fede Fernández, en el intento de rechace, se marcó en propia. No cesó el acoso londinense, que pudo ampliar la renta en más de una ocasión.
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Tras el receso, guión similar. Los de Lampard tuvieron dos claras para hacer el segundo y ahí el Newcastle despertó. Hayden y Joelinton gozaron de oportunidades de oro para arañar algún punto ante un rival complicadísimo. Pero erraron. Y el Chelsea, harto de perdonar, sentenció el encuentro. Jugadón de Werner, que arrancó la moto en campo propio, y posterior regalo para Abraham. Qué peligro tiene el ex del Leipzig, que se quedó a centímetros de culminar su tarde perfecta. Bruce, desde el banquillo, se lamentaba. El tanto fue una losa demasiado grande para sus hombres.