Flojea el Leicester y la Premier le castiga. El Fulham, que llegaba al King Power en posiciones de descenso, sale con aires renovados tras lograr los tres puntos. Harvey Barnes recortó distancias demasiado tarde. Se le escapa el coliderato a los 'foxes'.
Pertinaz manto de agua sobre Leicester. Costaba dios y ayuda mantener la vertical sobre el césped. Imposible no achinar los ojos. El primer tiempo fue húmedo y a los ‘foxes’ les mojaron la oreja de lo lindo. Tielemans y Fofana se estrellaron contra la madera, Vardy probó un espuelazo a centro de Praet. Pólvora empapada en los de Brendan Rodgers.
Al Fulham le sobró una par de incursiones en terreno rival para aguar la fiesta. Conducción de Anguissa con una zancada imparable y pase en profundidad para la resolución deliciosa del bisoño Lookman.
Cavaleiro transformó instantes después un penalti cometido por Fuchs sobre Decordova-Reid, señalado por el VAR y certificado por Hooper acudiendo a la televisión. El 0-2 favorable permitió a los londinenses pertrecharse en su parcela todo el segundo tiempo.
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Los cambios descompensados de Rodgers descosieron a un Leicester que se despidió del coliderato de la Premier. Barnes recortó distancias tras una excelente dejada de Vardy, pero no hubo tiempo para muchas filigranas más. El cronómetro se echó encima de un Leicester con adrenalina, pero sin puntería. Ni con Schmeichel subiendo a rematar el último córner.