Volvió el Chelsea a las andadas. Tras lograr una victoria de prestigio ante el Tottenham, los de Lampard se estrellaron en Stamford Bridge ante el Southampton, que aprovechó la debilidad defensiva 'blue' para abrir la herida. Los tantos de Obafemi y Redmond fueron más que suficientes para vencer a un Chelsea que sigue demostrando que tiene escasa pegada arriba.
Y es que el duelo, en condiciones normales, habría terminado con goleada para los 'blues'. El Chelsea fue el dueño absoluto de la posesión durante todo el partido pero sin ocasiones difícilmente se puede ganar un partido. Mucha juventud, muchas piernas pero falta precisión arriba. Mucha. Jorginho llevó la batuta pero los de Lampard se estrellaron una vez tras otra contra el muro 'saint', que no sufrió nada. Ni una ocasión del Chelsea en un inicio aburrido.
El Southampton se defendía bien y en una de las primeras veces que cruzó su centro del campo, Obafemi silenció Stamford Bridge. El delantero recogió el testigo de Hojbjerg y la puso en la escuadra. Fue lo más destacado de una primera parte en la que solo Azpilicueta rozó el tanto. 'Tostón blue'.
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En la reanudación, el Chelsea pareció darle una marcha más al partido pero nada más lejos de la realidad. Ni la entrada de Mount y Pulisic revitalizaron a un equipo que vio como con un error de Kanté el rival sentenciaba. Redmond la picó ante la salida de Kepa. Con el 0-2, el Chelsea se fue a lo loco, aunque más con el corazón que con la cabeza. Una de cal y otra de arena.