El Leicester protagonizó una meritoria reacción en su visita al Stoke City, evitando la derrota (2-2) después de haber afrontado con diez jugadores una desventaja de dos goles, que enjugó en el último minuto.
Un gol 'in extremis' de Daniel Amartey con el que el campeón, rival del Sevilla en la Liga de Campeones, se salvó de encajar un nuevo revés en la competición y arrimarse aún más a los puestos de descenso.
Los 'foxes' se quedaron con diez jugadores a la media hora, cuando Jamie Vardy fue expulsado al ver la tarjeta roja por una fea acción. Diez minutos más tarde, una mano de Danny Simpson dentro del área supuso un penalti a favor del cuadro local que transformó Bojan Krkic.
Y en el tiempo añadido de la primera mitad la situación se agravó para el Leicester cuando Joe Allen marcó el segundo para el Stoke.
Reaccionó el conjunto visitante, que encontró su premio en el tramo final. Su ambición le dio un punto. A falta de un cuarto de hora, Leonardo Ulloa acortó distancias de cabeza, y alimentó las esperanzas del Leicester, que empató a un minuto del final gracias al gol de Amartey, que finalizó un centro de Christian Fuchs para batir a Lee Grant.